Habitaciones Infantiles

Una habitación infantil debe relajar y estimular, ayudarles a descansar y a estudiar. Pero lo más importante, es que la habitación debe crecer con ellos.

La decoración de la habitación de un niño debe seguir su evolución personal. El momento del cambio de zona de juego a zona de estudio, es único y personal, y se iniciará cuando el niño vaya dejando apartados aquellos juguetes que ya no le satisfacen. Durante este proceso lo más importante es estar atenta a sus gustos y darle al niño lo que necesita en cada momento.

• El principal objetivo a la hora de elegir el mueble básico en la habitación de un niño, es la cama. Esta última debe crecer con él. Si hacemos la elección correcta, durará al menos 10 años.
• Los materiales como la madera o melanina son la tendencia en camas para niños y son los que mejor evolucionan.
• La cama deberá combinar más adelante con el resto del mobiliario, así que escoge un modelo de líneas rectas.
• Si dispones de espacio reducido, las camas evolutivas son la solución: primero son una cuna que luego se transforma en cama junior y, después, en sofá auxiliar para crear una zona de juegos. El mobiliario a doble altura, con camas arriba y zonas de juego o estudio debajo, también son una alternativa ideal.
• Multiplica el almacenaje. Los muebles deben estar a su altura para facilitar los hábitos y el orden. Baúles y cajones son piezas muy prácticas.
  Elige materiales de calidad, herrajes seguros y sistemas homologados.
• Los cambios pueden comenzar a realizarse a partir de los 5 años. La zona de estudio toma más importancia y hay que favorecer la concentración con la distribución y la iluminación.
• Lo ideal es contar con tres espacios diferenciados aunque sea dentro de la misma estancia: para jugar, para estudiar y para dormir.